Todas las personas se enfrentan a una entrevista laboral. Quienes realizan la selección suelen consultar cuál es la motivación para formar parte de la empresa, una de las respuestas más habituales es el crecimiento en lo económico.
¿Es el dinero el mayor incentivo? Hay que analizar en las diferentes variables que logran mantener la estimulación en el ámbito laboral.
Podemos definir la motivación como un ensayo mental preparatorio de una acción para animarse a ejecutarla con interés y diligencia. Sin embargo, fue el psicólogo estadounidense Abraham Maslow quien elaboró la famosa pirámide de las necesidades en 1943:
Necesidades Fisiológicas: respirar, tomar agua, comer, dormir, vestir, mantener una temperatura corporal adecuada. Son necesidades individuales.
Necesidades de seguridad: Una vez cubiertas las anteriores, se necesita satisfacer necesidades como las de cierta estructura y límites. En nuestro entorno esto se traduce en conseguir un empleo, una casa...
Necesidades de amor y pertenencia: Con el anterior nivel cubierto, empezamos a tener necesidades de amistad, pareja, criaturas y de construir relaciones afectivas en general, incluyendo la sensación de pertenencia a una comunidad.
Necesidades de estima: Nos preocupamos por nuestra autoestima. El respeto de los demás, reconocimiento, reputación y respeto por uno mismo, independencia, realización personal.
Maslow llamó a todos estos cuatro niveles necesidades de déficit. Si no tenemos demasiado de algo (tenemos un déficit), sentimos la necesidad. Pero si logramos todo lo que necesitamos, no sentimos nada, dejan de ser motivantes. Bajo condiciones de estrés o cuando nuestra supervivencia está amenazada, podemos regresar a un nivel de necesidad anterior.
La quinta es la automotivación o motivación de crecimiento (opuesto al déficit motivacional), necesidad de ser y autoactualización. Sólo un 2% de la población tiene satisfecha esta necesidad, citando a personajes históricos como Albert Einstein y Eleanor Roosevelt. Describió a las personas autoactualizadas como brillantes, que gozan de la privacidad, con pocas amistades y centradas. Buscan belleza, verdad, vitalidad, creatividad, perfección, fortaleza, sana diversión y la autosuficiencia.
¿Parece la descripción del liderazgo perfecto?, ¿El talento que buscan todas las empresas?
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