El juego es una actividad relevante en la formación de la personalidad, en él se manifiestan los rasgos, cualidades, características y formaciones psicológicas que, más tarde, tendrán carácter sistémico en cada hombre y mujer en la vida adulta.
En el juego se expresan las primeras acciones, reflexiones, manifestaciones de la autoconciencia, el conocimiento teórico y práctico, las experiencias de las relaciones sociales y se va conformando la cosmovisión y la autoconcepción.
Las características del juego se orientan hacia los siguientes elementos:
- Favorece la comunicación y, en consecuencia, la socialización de las personas participantes.
- Estimula el desarrollo del lenguaje, la imaginación y la creatividad.
- Es una genial manera de conocer el mundo e interactuar con él.
- Quienes participan pueden trasladarse en el tiempo, entre su vida real y la subjetiva, dentro de la actividad lúdica. Promoviendo la imaginación, el pensamiento, la creatividad, el entretenimiento práctico, la vivencia de lo que es y lo que no es.
- Aporta una gran productividad en el aprendizaje.
¿Por qué dejarlo sólo para la niñez?