"Las personas llevan el universo en su interior: son lo que encuentran en sí mismas y encuentran en otras, únicamente, lo que esperan encontrar"
Proverbio Sufí

jueves, 7 de abril de 2011

La motivación y las personas

Motivo es aquello que impulsa a una persona a actuar de determinada manera u origina una propensión hacia un comportamiento específico.

El impulso a actuar puede provocarlo un estímulo externo (que proviene del ambiente) o puede ser generado internamente en nuestros procesos. La motivación se asocia entonces con el sistema de cognición de la persona.

La motivación se explica en función de los conceptos como fuerzas activas e impulsoras, traducidas por palabras como deseo y rechazo. La persona desea poder, estatus y rechaza el asilamiento social y las amenazas a su autoestima. Las necesidades varían de una persona a otra y producen diversos patrones de comportamiento. Sin embargo, el proceso que los origina es el mismo para todas las personas.

Existen 3 premisas que explican el comportamiento humano:

1. El comportamiento es causado: Existe una causalidad del comportamiento. Tanto la herencia como el ambiente influyen de manera decisiva en el comportamiento de las personas, el cual se origina en estímulos internos y externos.

2. El comportamiento es motivado: En todo comportamiento humano existe una finalidad. No es causal ni aleatorio, siempre está dirigido u orientado hacia algún objetivo.

3. El comportamiento está orientado hacia objetivos: En todo comportamiento existe un 'impulso', un deseo, una necesidad, una tendencia, expresiones que sirven para indicar los motivos del comportamiento.

El comportamiento, por tanto, no es espontáneo ni está exento de finalidad: siempre habrá un objetivo implícito o visible que lo explique.











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