En cuanto al dinero como agente motivador, existen estudios que demuestran que las personas se motivan a esforzarse por la posibilidad de una recompensa económica: Wellcome Trust Center for Neuroimaging del Reino Unido, publicado por la revista Science. Lo novedoso de este escrito es que evidenciaron empíricamente la acción de las estimulaciones inconscientes. El trabajo corroboró que el empuje de una persona es proporcional a la cantidad de dinero que desea ganar. Las pruebas permitieron descubrir un área del cerebro relacionada con la motivación y recompensa, que se activa de manera subliminal y/o instintiva.
Sin embargo, el aspecto monetario no es la única variable, varias encuestas corporativas revelan la trascendencia de otros factores que se imponen sobre el sueldo. Las personas indican que les motiva la capacitación profesional, un buen entorno laboral, desempeñarse en un puesto acorde a su vocación, amena relación con sus pares, flexibilidad horaria y comunicación con los estamentos directivos.
Justamente, muchas teorías hablan de lo desmotivador que resulta la falta de feedback o el sentirse apartado por la dirección. Resulta obvio que todas las personas necesitan percibirse como componentes activos del negocio. ¿Qué hay que llevar a cabo para que esto suceda?
- mantener informado al personal del día a día del negocio.
- lograr una identificación con la empresa.
- generar un feedback positivo y formador.
“El empleado medio es capaz de levantar montañas, ahora bien,
hay que pedírselo y crear un clima favorable para ello”
Tom Peters
Muy buen aporte. El empleado es el capital más importante que tiene una empresa por lo que motivacion es fundamental en pos de adquirir el mayor potencial de cada uno de ellos.
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