Lo oí y lo olvidé.
Lo vi y lo entendí.
Lo hice y lo aprendí.
Confucio
Para William Glasser, aprendemos:
- el 10%… de lo que leemos.
- el 20%… de lo que oímos.
- el 30%… de lo que vemos.
- el 50%… de lo que vemos y oímos.
- el 70%… de lo que discutimos con otras personas.
- el 80%… de lo que experimentamos personalmente.
- el 95%… de lo que enseñamos.
Conseguir que nuestro mensaje llegue y cale en nuestro equipo es uno de los mayores desafíos del liderazgo. Las personas se sienten fuertemente comprometidas cuando conectan emocionalmente con el mensaje de quien lidera.
Tener conversaciones valiosas, compartir experiencias y enseñar, son los fundamentos para conectar emocionalmente con otras personas. Un nivel de comunicación débil lleva a la indiferencia emocional y a no comprometerse con la visión y los objetivos.
La persona que lidera con Inteligencia Emocional pasa tiempo conversando y compartiendo experiencias con su equipo, usando sus destrezas para compartir sus saberes y conocimientos.
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