La formulación de estrategias es necesaria para el desarrollo de las personas, equipos y organizaciones, tanto de nuevas características de las consideradas favorecedoras de la creatividad, como el fortalecimiento de las que ya se posean de este tipo.
La creatividad para la empresa ocupa un lugar protagonista, la manera en que las personas utilizan y reutilizan su conocimiento, generan y promueven sus ideas, innovan...otorga a las organizaciones un valor añadido y diferencial, que ayuda a que ésta se posicione en el mercado en un momento determinado.
En este sentido, el talento humano, como bien social, y el capital intelectual actúan como activos intangibles que se convierten en estrategia y recurso poderoso, que permite a las organizaciones marcar la diferencia, aún en posiciones de desventaja tradicionales.
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