Hay un patrimonio que poseemos por igual todas las personas, el tiempo: disponemos de 24 horas al día. Sin embargo parece que no discurre de la misma manera para quienes nos rodean, cada quien tiene mejores días y otros no tan afortunados.
A pesar de las alteraciones que se nos pueden presentar, solemos tener un "modelo de gestión del tiempo" personal, por el que nos reconocen invariablemente. Hay personas que parecen llegar a todas partes, otras llegan siempre tarde, quienes tienen claros sus objetivos y quienes, en su afán de llegar a todo, no llegan a nada o pierden las mejores oportunidades por no estar en el lugar y momento adecuado.
En ocasiones, también hacemos responsable al tiempo, a la falta del mismo, no llegar a lugares, encuentros, reuniones o citas a las que, simplemente, no deseábamos acudir y, en el último momento... siempre surge un imprevisto.
Solemos vivir de una manera más bien frenética, siempre con prisa: mil cosas que hacer cada día que nos parecen impescindibles. En ocasiones, sin un momento para llamar a una persona a la que queremos y a quien no vemos hace tiempo o para tomar un café.
En cualquier caso, si hay una herramienta que nos puede facilitar la gestión del tiempo y hacer que éste fluya con calma o veloz, según nos interese, es el conocimiento que tengamos de nuestra personalidad, nuestros intereses, deseos y objetivos y la capacidad para actuar de manera estratégica en función de ese conocimiento.
En las empresas pequeñas ocurre algo similar, a menudo se centra la atención y el tiempo en la gestión del día a día y se deja de lado la planificación estratégica a medio y largo plazo: una dirección sin rumbo.
Cada empresa tiene mil tareas que sacar adelante cada día, pero resulta imprescindible tener clara la planificación estratégica y ser consciente que ésta es dinámica y revisable en cuanto se modifique alguna de las variables, porque con ellas también cambiarán las oportunidades.
Una gestión adecuada del tiempo pasa por resolver lo urgente sin olvidar lo importante, tanto en el plano empresarial como en el personal.
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