Observatorio europeo contra la violencia de género: igualdad, género y seguridad en la UE. Artículo de la secretaria de Igualdad, Lola Sisternas, con motivo del Día internacional contra la violencia de género (25.11.09)
España tiene la legislación más avanzada de los países de la UE en materia de Violencia de Género. La Ley Integral contra la Violencia de Género de 2004 nos ha situado en un lugar privilegiado, aunque los casos con resultado de muerte son demasiado numerosos.
Esta declaración de intenciones es de hace justo un año, en el que han aumentado de manera alarmante las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas y que ha "desaparecido" el Ministerio de Igualdad, incorporado como Secretaría al Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales.
España tiene la legislación más avanzada de los países de la UE en materia de Violencia de Género. La Ley Integral contra la Violencia de Género de 2004 nos ha situado en un lugar privilegiado, aunque los casos con resultado de muerte son demasiado numerosos.
Esta declaración de intenciones es de hace justo un año, en el que han aumentado de manera alarmante las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas y que ha "desaparecido" el Ministerio de Igualdad, incorporado como Secretaría al Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales.
El Comité de las Regiones de la Unión Europea aprobó el año pasado un dictamen, propuesto por Castilla y León y respaldado por todas las comunidades autónomas y el Estado, que sentó las bases para aplicar medidas en otras regiones europeas.
Durante la presidencia española de la UE, ha dado impulso a la creación de un Observatorio Europeo de Violencia de Género. Las Policías de los Veintisiete Estados están celebrando reuniones para crear un banco de datos cuyo objetivo es que el maltratador o asesino no pueda escapar de las fronteras de la UE.
El trabajo para erradicar la violencia contra las mujeres es algo más que elaborar leyes y políticas, que son necesarias. Resulta imprescindible ser congruentes con los mensajes, que operan en nuestro simbólico, y transmitir que todas las personas tenemos la capacidad de PODER PARA transformar la sociedad en la que vivimos.
El trabajo para erradicar la violencia contra las mujeres es algo más que elaborar leyes y políticas, que son necesarias. Resulta imprescindible ser congruentes con los mensajes, que operan en nuestro simbólico, y transmitir que todas las personas tenemos la capacidad de PODER PARA transformar la sociedad en la que vivimos.
